Los especialistas sostienen que será clave lo que suceda con el acuerdo con el FMI y ven estabilidad aunque hay posibilidad de un leve ajuste en el tipo de cambio.
La pregunta del millón es que podría suceder con el dólar este año en plena incertidumbre por la liberación de las restricciones cambiarias, que depende, en gran medida, de un acuerdo con el FMI (Fondo Monetario Internacional) que contemple desembolsos frescos. El presidente Javier Milei ya dijo que necesita al menos 11 mil millones de dólares y que podría liberar el cepo este año, si hay avances con el organismo internacional. De lo contrario, las restricciones se quitarán, con seguridad, en enero de 2026, enfatizó el mandatario.
En el corto plazo, y aún sin novedades respecto de un nuevo programa con el organismo de crédito, el Gobierno considera que no están dadas las condiciones por los riesgos de un salto cambiario y la desestabilización que traería aparejada. Por el momento, se mantiene un esquema cambiario caracterizado por un ritmo de devaluación mensual del dólar oficial de 1%, por debajo de la inflación.
En cuanto a las proyecciones, de acuerdo al REM (Relevamiento de Expectativas de Mercado) que realiza el Banco Central, el tipo de cambio nominal mayorista alcanzaría para diciembre de 2025 los $1.205, lo que implicaría un aumento interanual del 18,1%, consistente con una variación promedio mensual de 1,4% en todo el año.
En este contexto, Ricardo Delgado, director de Analytica, aseguró: “Yo asumo que va a haber acuerdo con el Fondo. Creo que ese va a ser el evento macro del año. Si lo hay, va a haber algún tipo de corrección cambiaria al unificar, aunque leve.
“Va a haber desembolsos, veremos de qué magnitud, pero eso te puede permitir una leve devaluación real al final del año, tener un tipo de cambio no tan apreciado como el actual. Si no hay acuerdo con el Fondo, obviamente se va a seguir profundizando el retraso cambiario y ese es un riesgo, por supuesto”, añadió.
Por su parte, Fausto Spotorno, economista de la consultora Orlando J. Ferreres, afirmó: “Si el gobierno se demora en salir del cepo, pero el mercado cree que efectivamente va a salir del cepo, que está haciendo todo lo adecuado para salir del cepo, yo creo que la brecha cambiaria va a estar relativamente estable, siempre y cuando el panorama macro se mantenga razonable. En el escenario en que el gobierno decida salir del cepo lo más rápido posible porque consiguió un préstamo, posiblemente el tipo de cambio libre tienda a apretar la brecha a cambiara, porque las expectativas son de una unificación cambiara en algunos meses, a menos que el mercado empiece a no creerle al gobierno la salida del cepo”.
“Lo que sí me parece es que el gobierno también tendría que empezar a pensar qué esquema cambiero va a tener después del cepo. Eso también podría ayudar a aclarar un poquito el panorama”, opinó.
En tanto, Gabriel Caamaño, economista de Outlier, consideró: “En el caso de que no se libere el cepo para después de las elecciones, y no haya un acuerdo con el FMI con fondos frescos, lo que uno espera desde el punto de vista del mercado de cambios es que justamente se mantenga el actual esquema cambiario, porque eso tiene un objetivo anti inflacionario; y la intervención del Banco Central en paralelos”.
“Mientras el nivel de liquidez por el blanqueo se sostenga dentro del sistema financiero, tiene margen para operar. Pero es indudable que va a haber más tensión, sobre todo en el momento electoral. Uno esperaría que, dado que hicieron esto, sostengan en el momento más caliente y no cambien la estrategia”, dijo.