El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, salió a hablar en medio del lío que se armó por los audios del exfuncionario Diego Spagnuolo. Estos audios complican a la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) y meten en el medio a gente importante del entorno presidencial. En la radio, Francos quiso bajarle el perfil al asunto y dijo que todo era “una operación”, desentendiéndose de la situación y defendiendo a los principales acusados de haber cobrado coimas.
“Spagnuolo jamás me tiró alguna sospecha”, dijo el funcionario, marcando distancia de las acusaciones y dejando claro que nunca recibió indicios de algo raro. Ahí aprovechó para bancar al círculo íntimo de Javier Milei, especialmente a Karina Milei y Lule Menem, dos de los nombres que más se mencionan en las grabaciones.
“Yo confío a pleno en Lule Menem, Karina y Javier Milei”, aseguró, y defendió al subsecretario de Gestión Institucional: “¿Por qué Lule Menem tendría que renunciar? Él se siente inocente”, planteó el dirigente cercano a Javier Milei al respecto.
Guillermo Francos sospecha de Pagano
La intervención de Guillermo Francos se da en un momento de mucha tensión interna en La Libertad Avanza. El jefe de Gabinete no dudó en señalar a dirigentes y empresarios ligados al propio espacio libertario como posibles responsables de la movida. En ese sentido, mencionó a la diputada Marcela Pagano y al empresario Fernando Bindi como sospechosos de estar detrás de lo que él describió como una operación política. “No descarto que Pagano y Bindi tengan algo que ver con todo este quilombo”, tiró.
El señalamiento llega después de una semana agitada por el escándalo. La difusión de los audios de Spagnuolo, donde se habla de supuestos pedidos de coimas y retornos a funcionarios del Gobierno, pegó de lleno en la estabilidad del oficialismo. Además, el clima de confrontación se puso peor por la filtración de chats en los que la diputada Lilia Lemoine no solo se reía de Pagano, sino que también le echaba la culpa de los problemas internos al asesor presidencial Santiago Caputo. “Es culpa de Santi Caputo”, escribió la legisladora en esos mensajes, un ejemplo más de lo friccionado que está el oficialismo.