En un clima de ebullición interna en Juntos por el Cambio, cuando faltan doce días para la presentación de los candidatos que competirán en las próximas elecciones, el radicalismo celebrará este lunes su Convención Nacional, su máximo órgano partidario.
Más de 300 convencionales de todo el país se darán cita en Parque Norte para ratificar su pertenencia a Juntos por el Cambio y, en un documento, exaltarán la necesidad de preservar la unidad opositora y de ampliar las fronteras de la coalición hacia sectores afines, dos puntos que si bien son réplicas de las últimas convenciones radicales, resultan gravitantes tras una semana en la que Juntos por el Cambio vio peligrada su estabilidad con la propuesta de Gerardo Morales, jefe del partido, de incorporar al gobernador Juan Schiaretti, del PJ cordobés, a la coalición.
Como en Pro, los radicales dividen sus simpatías en función de los dos precandidatos presidenciales de esa fuerza, Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta. Esa postal se reflejará en la Convención, aunque no se espera que allí se defina la estrategia electoral que llevará adelante el partido, como tampoco las candidaturas. Si bien se escucharán discursos encendidos –sobre todo de los convencionales cordobeses, indignados con Morales y su propuesta de incluir a Schiaretti–, los dos sectores en pugna dentro del partido buscarán que la reunión partidaria se desarrolle sin demasiados sobresaltos.
De todas maneras, las diferencias internas son profundas y giran en torno de los siguientes puntos:
¿Bullrich o Rodríguez Larreta?
Las posiciones en la UCR están divididas: Morales se muestra en sintonía con Larreta, mientras que Alfredo Cornejo, candidato a gobernador de Mendoza y referente del “Grupo Malbec” junto a Ernesto Sanz, se inclina por Bullrich.