Hugo Moyano subió la apuesta con el Gobierno, ¡exigiendo un aumento de sueldo ya! Le mandó una nota a las empresas del sector pidiendo que apliquen un aumento desde el 1° de septiembre. Dice que la inflación de junio y julio superó lo acordado y que “todo indica que agosto también se va a ir por las nubes”.
El líder sindical se quejó de “la brecha evidente entre los índices de inflación que publica el Gobierno y los precios reales que se ven en el supermercado”, sobre todo en alimentos, y recalcó que esto golpea directo el bolsillo de los trabajadores.
Reclamos por extras y viáticos
Moyano también puso sobre la mesa la disparidad entre distintas ramas de actividad que están bajo el Convenio 40/89. Detalló que todavía hay diferencias grandes en los sueldos de logística, expreso, mudanzas y correo privado, por lo que pidió que se fije un piso mínimo del 20% en los adicionales por especialidad.
Otro punto clave fue que los viáticos y la comida se consideren parte del sueldo, ya que “su tratamiento actual perjudica a los trabajadores en licencias, aguinaldo, jubilaciones y otros beneficios”. Consideró inaceptable que paguen Impuesto a las Ganancias sin que impacte en lo que cobran.
Obras sociales y seguridad vial
El sindicalista volvió a pedir que se mantenga la contribución patronal extra para financiar las obras sociales del sector. Y alertó sobre el aumento constante de los costos en salud. Además, solicitó que se garantice la aplicación completa de la normativa de licencias profesionales para camioneros. Con exámenes psicofísicos y cursos obligatorios, para “cuidar la seguridad vial y la salud de los trabajadores”.
Este último punto lo relacionó directamente con la decisión del Gobierno de eliminar la obligatoriedad de la Licencia Nacional de Transporte Interjurisdiccional (LINTI). Un trámite que nació bajo control sindical y que en su momento se conoció como el “registro Moyano”.
Paritaria anterior y roces con empresarios
La última negociación salarial, que se firmó en junio, incluía un 3% en tres cuotas mensuales y una suma fija de $45.000. Además, un aporte extra de $18.500 por trabajador a las obras sociales. Aunque al principio el acuerdo parecía estar en línea con lo que quería el Gobierno, las pymes advirtieron que les costaba mucho pagar y señalaron que el aumento real superaba lo previsto.
En ese contexto, el Ministerio de Economía llegó a considerar frenar la homologación, pero finalmente el secretario de Trabajo, Julio Cordero, logró destrabar el conflicto con un “acuerdo de caballeros” que permitió flexibilizar los plazos de pago.