El petróleo experimenta una significativa caída en los mercados internacionales, influenciada por los recientes informes de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y la Agencia Internacional de la Energía (AIE). Se anticipa una desaceleración en el crecimiento del consumo global, aunada a un aumento “masivo” en la producción de crudo durante septiembre, impulsado principalmente por un incremento en la oferta de los países OPEP+.
Hacia el mediodía, los futuros del barril de crudo Brent para diciembre, un referente tanto en Europa como en Argentina, registraban una disminución del 2%, situándose en u$s62. De manera análoga, el barril WTI de Estados Unidos retrocedía hasta los u$s58, con una caída igualmente del 2%. Ambos indicadores alcanzan así su nivel más bajo desde principios de mayo.
Esta situación agudiza las depreciaciones observadas en el último período. En los últimos tres meses, los dos principales indicadores del barril de petróleo han decrecido entre un 10% y un 11%. Desde la plataforma XTB, se ha explicado que esta reciente disminución obedece a las inquietudes ante un posible exceso de oferta global.
En este contexto, la AIE ha elevado su pronóstico de superávit para 2026 a un récord de 4 millones de barriles diarios (mb/d), lo que constituiría el mayor “excedente” anual registrado históricamente.
Aunque se ha señalado que “un superávit de tal magnitud parece improbable, la combinación entre la política de restauración de producción de la OPEP+ y la ausencia de un crecimiento robusto en la demanda mundial podría conducir a que 2026 registre el período más prolongado de sobreoferta en más de una década.”